Beneficios de la práctica de Aikido:

Físicos: nos permite ser conscientes, controlar nuestra respiración y re-direccionar la energía del atacante evitando hacernos daño. Mejora nuestra capacidad de repuesta y reflejos. Nos otorga flexibilidad muscular, elasticidad y un mejor funcionamiento articular, aprendiendo a dominar nuestro cuerpo en movimiento. Aumenta el riego sanguíneo, por consiguiente mejora la salud y eleva la producción de neurotransmisores generando estados emocionales positivos.

Mentales y/o Psicologicos: aumenta la confianza, el autocontrol y mejora nuestra determinación. Mejora la concentración manteniendo un equilibrio entre mente y cuerpo, creando un ambiente de serenidad en el cual somos capaces de controlar nuestro alrededor.

Espirituales: favorece la auto-conservación, el autoconocimiento y la educación del instinto agresivo, permitiéndonos estar constantemente serenos y en armonía.

Sociales: ofrece una mirada diferente del conflicto, comprendiendo que la fuerza no es física sino mental. Quien se mantiene tranquilo es eficiente en la resolución. Permite desarrollar valores como el respeto por la diferencia del otro y el cuidado de su integridad.

Aspectos que se fortalecen por medio de la practica de Aikido:

  • Autoconfianza: se potencia la fuerza interior, sintiéndose más seguro, a partir del conocimiento de estrategias de defensa, autocuidado y canalización de su energía.
  • Capacidad de respuesta: se mejora la capacidad de respuesta ante imprevistos que surgen cotidianamente.
  • Equilibrio: se fortalece el equilibrio físico y se desarrolla sincronía entre su cuerpo y mente. Durante la práctica, el estrés desaparece y el carácter se vuelve más flexible.
  • Movimiento: facilita el movimiento del cuerpo, el estiramiento muscular y el fortalecimiento de las articulaciones. Estimula el sistema nervioso y favorece la circulación sanguínea.
  • Adaptación: se adapta a las necesidades de las personas, por eso es igualitario y puede ser practicado por todos a cualquier edad.
  • Armonía: el Aikido controla el conflicto y pone énfasis en forjar el cuerpo, la mente y el espíritu.